Nuestra realidad se mueve por la acción de dos fuerzas muy diferentes, una de ellas sigue el orden de la lógica y el tiempo, la otra las reglas del inconsciente. El deseo nos mueve desde lo más profundo de nuestras entrañas, con el impulso de la biología y la selección natural. El deseo es irracional, urgente, imperativo. Aparece de una manera animal e instintiva cuando lo que está en juego es la supervivencia de la persona...

Mejorar la autoestima es mejorar la relación que mantienes contigo. Y eso se traduce en hacer cambios personales, modificar hábitos de conducta y vivir de otra manera. Se trata de “no hacer lo de siempre para que no ocurra lo de siempre”. Después de más de 30 años trabajando para mejorar la autoestima de las personas, estas son mis recomendaciones: Pon orden. Establece prioridades. Empieza por ti, por poner tu vida en orden. Comienza por identificar cuales son tus verdaderas prioridades. ¿Tu pareja?...

“Mantienes tu vida en la frontera entre el orden y el caos”. Ese es el planteamiento de Jordan Peterson y yo lo comparto. Tu autoestima, tu salud, desarrollo profesional, economía, relaciones de pareja y todo aquello con lo que construyes tu realidad es una elección entre lo uno o lo otro. Y si no eliges el orden, entonces estás escogiendo el caos. El caos son muchas cosas, lo impredecible,  sorprendente, temido, desorganizado, inestable y siniestro. El caos es la enfermedad, sentir que te falla...

El cortoplacismo, la búsqueda puntual y sistemática del placer, la tiranía de los impulsos, seguir el camino fácil. La vida sin un sentido a largo plazo es un tobogán hacia las satisfacciones egoístas. Nada en el futuro importa tanto para renunciar al placer inmediato, todo vale para sentirse uno bien ya. Hacer lo conveniente en lugar de lo responsable posterga las consecuencias negativas de nuestro egoísmo a nuestro yo del futuro. ¿Y si se puede...

Hay un cuento sobre el encuentro de un pescador y un empresario que siempre que leo por internet me hace reflexionar sobre las formas de vivir y me anima a elegir VIVIR, en mayúsculas, ahora. El cuento habla de que un hombre rico, bien vestido, con talante, ...

No se trata de un blog que te enseñe cómo meditar. Sino, más bien, un blog destinado aquellos que se resisten a empezar a meditar, que piensan en ello, que les gustaría poder hacerlo, que le han dicho que tiene beneficios pero que sienten que no es para ellos. Hay que superar las resistencias. De eso se trata. ¿Vives con una profunda pero sutil sensación de insatisfacción y vacío interior, a pesar de haber conseguido mucho...

¿Prácticas algún deporte? ¿Te planteas hacerlo pero no acabas de comprometerte? ¿No sabes muy bien como retomarlo? El deporte, sea el que sea, jugar a pádel, pedalear, nadar, el yoga o escalar montañas, es una fuente de autoestima. No solamente porque cuides de tu salud o de tu imagen o cambie tu estado de ánimo por eso de la liberación de endorfinas que sí, sino porque el deporte es un reto constante. Volver al gimnasio tras...

A veces es relativamente fácil caer en la inercia y la rutina, en el “todos lo días lo mismo”, el abandono, la distracción y el vacío. Incluso es posible pasar a coquetear con determinadas adicciones para soportar esa sensación de aburrimiento y sustituir por la anestesia o la intensidad del instante lo que verdaderamente significa vivir. Perder la ilusión por lo que antes nos sentíamos motivados, y ver como se apaga la chispa que en...

La autoestima es la relación que tú mantienes contigo. Es la única relación de la que no te podrás separar nunca. Por eso es importante que te lleves bien contigo. Porque cuando tu autoestima está sana, es decir te quieres y te valoras, te mueves por la realidad como por tu casa, y aunque tengas que resolver imprevistos lo haces con naturalidad y no transformas las dificultades en dramas Hay varias cuestiones muy concretas que tendrás...

Vas conduciendo por la autopista, algo sucede con tu coche y no responde como esperas. Por un momento piensas que no tienes el control y puedes tener un accidente. Es una situación peligrosa. Tal vez choques con otro coche. Una sensación de pánico asciende por tu espalda, aprietas con las manos el volante hasta que los nudillos se quedan blancos, vuelves a pisar el freno, consigues reducir la velocidad y tratas de salir al arcén....