28 Ene APRENDER DE LOS ERRORES
Está mal visto cometer un error cuando en realidad es de las mejores herramientas que tenemos de aprender y de cambiar. Sin ellos y sus consecuencias muchas veces nos quedamos estancados, no arriesgamos, no evolucionamos y por tanto no crecemos. Cometer errores es sano. Eso sí, a poder ser no siempre los mismos. Para ello con consciencia y reflexión conviene que aprendamos que nos llevó a ello, cómo analizamos la situación en ese momento, que decisiones tomé, cómo me sentí y qué consecuencias obtuve. Y que tuve que hacer para resolverlo o solucionarlo si se pudo o, incluso, si haría algo diferente si me volviera a suceder. Existen resistencias en este proceso de aprendizaje. Una importante que te aleja del crecimiento es la falta de responsabilidad, el echar balones fuera y no analizar la situación desde ti sino desde los otros. Buscar culpables, enfadarte, no aceptar, querer venganza si hay otras personas implicadas, etc. no te va a traer nada bueno. Pregúntate, ¿yo qué? Por otro lado, victimizarte, lamentarte, quejarte o criticar tampoco te va ayudar, es...