22 Jul AUTOESTIMA PRÁCTICA

Mejorar la autoestima es mejorar la relación que mantienes contigo. Y eso se traduce en hacer cambios personales, modificar hábitos de conducta y vivir de otra manera. Se trata de “no hacer lo de siempre para que no ocurra lo de siempre”.

Después de más de 30 años trabajando para mejorar la autoestima de las personas, estas son mis recomendaciones:

• Pon orden. Establece prioridades.

Empieza por ti, por poner tu vida en orden. Comienza por identificar cuales son tus verdaderas prioridades. ¿Tu pareja? ¿Tus hijos? ¿Tu trabajo? ¿Tú? Tener claras tus prioridades te ayuda a tomar decisiones y a ser coherente. Simplifica todo lo que puedas. Deshazte de lo que ya no te sirva o no uses. Cosas, rutinas, relaciones. Plantéate lo que realmente te aportan. Busca el caos que hay en tu vida y empieza a poner orden en él. Saca el pasado. Construye el presente. Ordena tu casa. Limpia tu mente y tu corazón.

• Cuida tu salud.

Tu cuerpo es el soporte con el que transitarás en esta existencia. Cuídalo para que él cuide de ti. Con tu cuerpo entras en contacto con la realidad. Con él te desplazas, percibes, tienes sensaciones y emociones. Por eso cuida tu alimentación. Observa que te sienta bien y deja de comer lo que te siente mal. Respeta tus horas de descanso. Muévete, tu cuerpo se hizo para la acción, no para estar todo el día en el sofá. Estíralo. Disfrútalo. Mantenlo activo, cuidado y limpio.

• Vigila tus pensamientos.

Tus pensamientos crean tu realidad. Tus experiencias son el efecto de tus interpretaciones. Lo que sientes, decides y haces es el resultado de lo que piensas. No hay sentimientos de tristeza sin pensamientos de tristeza. Ni una vida feliz sin pensamientos de felicidad. Ten pensamientos positivos. Elimina de tu mente las críticas y las quejas. Pon tu atención en todo lo bueno que hay en tu vida. Piensa en positivo. Agradece y disfruta.

• Escoge tus emociones. Ríe.

Tus emociones las puedes elegir. No solo tienes  que limitarte a reaccionar a lo que te sucede. Puedes escoger cómo sentirte. Los estados de ánimo se pueden entrenar. Las emociones son como un musculo, cuanto más entrenas la alegría más alegre te sientes. Cuanto más practicas la risa, más fácilmente te ríes. Cuanto más entrenas la serenidad, más tranquilidad sientes. Practica el humor, el amor, la paz.

• Trátate como a tu mejor invitado.

Imagina has invitado a tu casa a alguien que admiras y quieres. ¿Cómo le tratarías? ¿Qué extras tendrías con él? ¿Cómo procurarías agradarle? ¿Qué actitud tendrías? Pues aplica lo mismo para ti. Recuerda tratarte como a tu mejor invitado desde que te levantes de la cama, vas a hacer todo lo posible para que tu invitado se sienta muy a gusto en tu compañía, para que su día sea una experiencia inolvidable.

• Cuida tus relaciones.

Algunas personas sacan de nosotros lo mejor, otras lo peor. Rodéate de los primeros. Muchas relaciones no las escogemos, familiares, compañeros de trabajo, vecinos, pero siempre podemos elegir el tipo de relación que queremos mantener. Solamente cordial, de socios, de amigos, intima. Tú decides el grado de distancia emocional. Reserva tu intimidad para aquellas personas que realmente sacan de ti lo mejor.

• Busca la excelencia. Aprende cosas nuevas.

Las cosas simplemente se pueden hacer o se pueden hacer de forma excelente. Son excelentes cuando aprendes con cada experiencia, cuando te superas a ti. Cuando fluyes y disfrutas con lo que haces. Cada cosa que haces es una oportunidad de dar lo mejor de ti, primero por ti y luego para hacer un mundo mejor.

Frase: “Al final todo saldrá bien. Y si no sale bien, es que no es el final” · El exótico hotel Marigold

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