Estamos en un momento cultural que confunde la cantidad con la calidad, el más con el mejor. Los límites son cada vez más difusos y confusos y en la época de la superación, el desarrollo personal, el culto al cuerpo y la imagen, se glorifica el abandono y la dejadez como si fueran el remedio al estrés. Son tiempos paradójicos. Seguramente nunca hemos acumulado tanto y posiblemente jamás nos hemos sentido tan vacíos y tan torpes...

Con los años la percepción de la realidad se va modificando, el paso del tiempo hace que nos fijemos en cosas distintas a la juventud, que las valoremos de otra forma y lo que el la infancia parecía, divertido, en la juventud insoportable y en la madurez habíamos olvidado, en la vejez puede volver a llamar nuestra atención. Tal vez esa sea una de las claves del buen entendimiento entre abuelos y nietos. También cambian...

La autoestima es la relación irrenunciable y permanente que mantienes contigo. De ti no te puedes divorciar ni separar, y te guste o no estarás contigo hasta el final de tus días. Puedes convivir en una larga luna de miel o mantener una guerra constante en tu interior. La decisión es solo tuya. La autoestima se construye de forma inconsciente durante los primeros años de la infancia, mientras se forma el yo, la identidad, el autoconcepto...

Vas camino de una reunión y te encuentras en un atasco, es una reunión importante y sabes que ya llegarás tarde, sabes también como le molestan esas cosas a tu jefe. Sientes ansiedad y malestar porque sabes que se va a enfadar y te lo va a echar en cara. Te han vuelto a llamar del colegio, tu hijo adolescente otra vez ha vuelto a tener una actitud retadora con un profesor, no es la primera...

Los tímidos suelen ser personas sensibles y con una gran capacidad de reflexión, a los que se les escapan pocos detalles cuando se relacionan con los demás. Es por esto que viven con mayor intensidad las experiencias de relación con otros, lo que les hace más proclives al miedo social. Es paradójico que lo que a veces les hace sufrir, su miedo, parte de una capacidad más elevada de lo habitual, su sensibilidad y su...

Te hablo de la depresión más grave, la depresión padecida como abandono de uno mismo, de su bienestar, de su éxito, de su felicidad, de sus metas y de sus relaciones. La depresión sentida como una indefensión ante las circunstancias que uno vive, como incapacidad genética para superar las pruebas de la vida y situarse con éxito en el centro de la propia existencia. La depresión como resultado del descenso peldaño a peldaño a un...

Algunas personas confunden la autoestima con un sentimiento de superioridad y suficiencia que les hace sentir por encima de los demás. Es frecuente identificar el orgullo, la soberbia, la arrogancia, el narcisismo o la vulgar chulería con la auténtica autoestima. Nada más lejos de la realidad, porque esas actitudes son una compensación más o menos elaborada para ocultar una fuerte inseguridad personal. Son el disfraz del miedo al fracaso y la dependencia de reconocimiento y...