26 May RESILIENCIA Y AUTOESTIMA
El infierno está en tu mente. Allí te abrasas y te consumes con pensamientos con los que tú te haces daño a ti mismo. Dan igual tus circunstancias, no importa que disfrutes de una salud de hierro, que a tu alrededor haya personas que te demuestren su amor y aprecio, que tengas un trabajo envidiable y dinero suficiente para llevar una vida desahogada. Da igual que tus hijos crezcan sanos y felices o que cuentes con todos los recursos necesarios para tener una vida plena. Cuando habitas en el infierno de tu mente ardes en una angustia dolorosa que no tiene justificación racional ninguna pero en la que quemas tu momento presente, tu talento y tu alegría vital.
El infierno de tu mente se prende con la llama del miedo, y su fuego apaga el amor y la confianza. El humo negro del miedo te ahoga impidiéndote respirar y te ciega haciendo que no veas que tu libertad está más allá de esa humareda. Las llamas del miedo prenden tu propia rabia y al final solo quedan las cenizas de tu tristeza.
Y aunque solo son pensamientos, fantasías y creencias, tus reacciones son reales, tus emociones son auténticas y tus respuestas físicas medibles. El corazón se te encoje, ya no tienes ni fuerzas para llorar, el estomago se te cierra y noche tras noche no consigues tener un sueño reparador. Pero solo son pensamientos, se trata solo de una pesadilla de la que en algún momento, si tú lo deseas, puedes despertar.
Sin embargo, otras veces el infierno está realmente fuera. Con la muerte repentina de un hijo pequeño, con la enfermedad terminal en que ves extinguirse a la persona que amas, con la catástrofe que se llevó tu casa y todas tus pertenencias, con la guerra y el horror a la tortura. Y en ese infierno no todas las personas reaccionan igual. La mayoría serán mutiladas física y emocionalmente de una forma irreparable, pero algunos pocos saldrán fortalecidos al atravesar el desierto de la desgracia y el dolor.
Esos pocos son resilientes.
La resiliencia es el arte de rehacerse. Es un tipo de alquimia psicológica que permite a estas personas transformase en la adversidad, fluir a través de ella, recomponerse a sí mismas, aprender y crecer con la experiencia.
¿Qué perfil tienen estos sujetos? Se sabe que cumplen con una serie de aspectos que por sí solos son relativamente habituales, pero que cuando se presentan en conjunto se convierten en un verdadero blindaje de supervivencia frente a las situaciones terribles.
Son personas con capacidad de introspección y pueden entrar en su mundo interior y allí sentirse a salvo jugando con su imaginación y su memoria, tienen iniciativa y aprovechan las oportunidades que se les presentan pasando a la acción para hacer los cambios adaptativos necesarios para salir adelante, piensan en positivo, son optimistas, se centran más en las soluciones que en los problemas y tienen confianza en ellos mismos y sus posibilidades con lo que generan esperanza, son integras actúan según sus valores, juegan limpio, son voluntariosas y cuentan con capacidad de esfuerzo, en todas ellas hay una razón para luchar y seguir viviendo, puede ser otra persona o una creencia, pero esa razón es el motor que les hace seguir donde otros se rinden y abandonan.
La mejor manera de construir este blindaje para ser el héroe de tu propia vida es desarrollando tu autoestima, porque en ella está la semilla de la supervivencia y el amor a la vida. Nada te dará más fuerza que el amor para superar la adversidad.
Sorry, the comment form is closed at this time.