PRIMERO TÚ

Tu realidad personal está ordenada en función de la escala de prioridades que hayas construido. La experiencia que vives es el resultado de ir infiltrando y clasificando cada una de tus decisiones y conductas según tus prioridades personales. ¿Te has parado a pensar con detenimiento cuáles son tus verdaderas prioridades?

Pensamos que sabemos muy bien qué es lo más importante para nosotros, pero muchas veces hay contradicciones entre lo que decimos y el tiempo, el dinero y la energía que le dedicamos a eso “tan importante”. Por ejemplo, puede que pienses que lo más importante para ti es tu pareja o tu salud. Y sin embargo es posible que le dediques más tiempo a internet o al trabajo. O tal vez gastas más en el vestuario o en el coche.

En realidad rara vez somos conscientes de cual es nuestra verdadera escala de prioridades. Te animó a que te preguntes por las cinco prioridades de tu vida. Y reflexiones sobre los resultado.

¿Qué es lo primero? ¿Es de verdad lo más importante para ti? ¿Es a lo que más atención, energía, tiempo y dinero le dedicas? ¿Es lo que más cuidas? ¿Con lo qué más feliz eres? ¿Cómo ha llegado a ser tu prioridad?

Sea cual sea el resultado de tu selección. En primer lugar tienes que estar tú. Esa es la única prioridad incuestionable. Que tú ocupes el centro de tu existencia no es una opción, ni una cuestión de egoísmo, es solo coherencia y sentido común. Nada ni nadie puede ocupar ese lugar. Solamente tú puedes vivir la vida que tienes y es tu responsabilidad hacer que sea lo mejor posible. Has venido solo a eso, a vivir tú vida.

Y eso no significa pasar por encima de los demás. Significa ocuparte de ti, pensar en ti, cuidar de ti y construir tu propia felicidad. Solamente cuando tienes suficiente patrimonio emocional puedes después compartirlo con los demás. Hacer un mundo feliz, tiene una condición previa, empezar por ti.

Deja de buscar soluciones a los problemas de otras personas y empieza por resolver los tuyos. Olvídate de criticar cómo hacen los demás las cosas y encárgate de hacer las tuyas a tu gusto. Siempre habrá opiniones ajenas que juzguen tus decisiones y tu conducta, eso no está en tu mano. Complacer a todo el mundo es imposible. Pero que tu vida tenga sentido para ti y te guste a ti, solo es una cuestión tuya. Separa lo que es asunto tuyo, de lo que está en la vida de otras personas. Solo puedes vivir tu vida. Esa es tu misión en este planeta.

Acepta a partir de este momento que elegir es renunciar y que muchas de las cosas que no haces por falta de tiempo o dinero, sencillamente no son tu prioridad. Conviértete en tu máxima prioridad. Demuéstrate con hechos lo pendiente que estás de ti.

Recuérdalo. Primero tú.

Frase: “El primer mandamiento: ocúpate de ti” · Miguel Ángel Paredes

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Ikigai” · Héctor García y Francesc Miralles

Tener un ikigai claro y definido –un motivo para existir, una gran pasión- es algo que confiere satisfacción, felicidad y significado a la vida. Según los japoneses, todo el mundo tiene uno: algunos lo han encontrado y son conscientes de él, y otros lo llevan dentro pero todavía lo están buscando. Este es uno de los secretos de los habitantes de Okinawa (Japón), la isla más longeva del mundo, para una vida larga y feliz.

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