Primera lección de Autoestima: conócete

La autoestima es la relación que tú tienes contigo.

La única relación que durará toda tu vida. Es una relación de amor y para amar algo o a alguien de verdad es necesario conocerlo previamente. Solo cuando conocemos podemos decir con fundamento que amamos, podemos entender, comprender y valorar aquello que queremos. Cuando decimos querer algo que en realidad no conocemos, como sucede cuando nos enamoramos y tenemos un flechazo, es algo que tiene más que ver con el deseo que con el amor. Se trata de una idealización, en realidad amamos una idea que tenemos, una fantasía.

La primera lección de la autoestima comienza volviendo la mirada hacia ti y preguntándote ¿cómo eres? y ¿qué quieres? Son dos preguntas sencillas de hacer, pero la respuesta merece y requiere tiempo. El camino de la autoestima empieza ahí, haciendo el esfuerzo por sincerarte contigo y acercarte a ti sin juzgarte. Es habitual creer que nos conocemos, pero la mayor parte de las veces se trata de una fantasía. Pocas personas hacen el esfuerzo y la inversión en tiempo, dinero y energía de tratar de descubrir quienes son en realidad.

Nos quedamos en la capa superficial de nosotros mismos, no vamos mucho más allá del atuendo y el maquillaje psicológico. No diferenciamos lo que realmente es nuestro de lo que es la influencia de otras personas o las rutinas que a fuerza de repetirlas confundimos con nuestra personalidad. Incluso muchas personas admiten no querer profundizar demasiado en sus vidas por si no se gustan o les causa dolor lo que descubren de ellas mismas.

Haz el ejercicio de preguntarte ¿cómo eres? Identifica y describe características tuyas, como si le explicaras a alguien que no conoce qué tipo de persona eres. Habla de los aspectos que te gustan de ti y de aquellos que no te gustan. La única consigna es tratar de fluir, ir profundizando con la mente abierta en lo que tú crees de ti. El camino del conocimiento empieza con la aceptación. Ir descubriendo como eres sin juzgarte.

La segunda pregunta es ¿qué te gusta? En esta parte del trabajo identificas tus intereses y prioridades, aquellas cuestiones por las que haces las cosas, que dan dirección a tu conducta y con las que has ido construyendo la vida que tienes. Indaga en las razones por las que esas cosas te gustan.

El análisis de las dos primeras cuestiones te va a servir para responder a otras preguntas, ¿es ese el tipo de vida que quieres para ti? ¿hay algo que te gustaría cambiar? ¿por dónde vas a empezar a hacer los cambios? Responde con sinceridad, recuerda que es un acto de amor, es un trabajo solo para ti, no tiene porque conocerlo otras personas ni gustarle a nadie más. Cuando das respuesta a estas preguntas empiezas a construir tu futuro, tal vez no pudiste construir tu pasado pero ahora puedes hacer cambios en el futuro, puedes tener un tipo de vida que te guste más y compartirla con la persona más importante para ti: tú.

El primer paso para sentirte bien contigo es saber con quien estás, no podrás ser feliz con nadie si no eres capaz de serlo primero contigo. La mayoría de las personas, aunque lo niegan, se esconden de sí mismas, buscando la valoración y la aprobación de los otros, procurando gustar y ser aceptadas. Pero ya has comprobado que eso no funciona. Conócete, acéptate, empieza a quererte y cambia tu vida. Solo tú puedes hacerlo.

ESCÚCHALO AQUÍ:

«Conócete a ti mismo»

Oráculo de Delfos

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.