
14 Jun Simplifica tu vida tras el Covid19
El Covid19 nos paró brusca e inesperadamente, vivíamos nuestras vidas con el piloto automático de la rutina y con el ajetreo frenético del ritmo actual del mundo. No nos dábamos tiempo a repensar nuestra forma de vivir, por lo que inconscientemente todo se iba haciendo poco a poco más complejo y confuso.
El Covid19 nos ha dado también la oportunidad de repensarnos, de analizarnos y buscar formas más simples de vivir, cerrando los grifos de la ansiedad y el estrés que abrimos cuando vivimos en modo complicado. Ese modo complicado donde nuestra agenda nos domina, donde engañosamente más parece siempre mejor y donde hacemos muchas cosas por competir con otros más que por coherencia interna.
Os propongo una serie de acciones que simplificarán vuestras vidas y os ayudarán a sentiros más cómodos y con más bienestar:
Deshazte de lo que ya no utilizas, para reducir el desorden. Deja espacio, suprimiendo lo que llevas tiempo sin usar, no tengas prisa en rellenar los huecos libres que vas consiguiendo. ¡Disfruta de esos espacios, de su limpieza y luminosidad! Acostúmbrate a no guardar por guardar, no te escudes en amontonar trastos por si acaso, porque casi nunca se acaban utilizando.
Elimina lo que no necesitas. Facilita las cosas a tu vida, quitándote mucho peso muerto que acarreas día a día. Asimismo, suprimiendo lo superfluo aprenderás a no volver a adquirirlo, mejorando tu forma de comprar. Disminuye el consumo de contenido innecesario de televisión y de internet y sustitúyelo por contenido constructivo o por nuevas actividades más beneficiosas.
Reduce tus obligaciones y aumenta tu tiempo disponible para ti. Empieza a decir no a los planes que te aportan poco por muy comprometidos y arraigados que fuesen anteriormente. Atrévete a coger vacaciones en casa, de un día, de un fin de semana o de un mes, y utiliza esas vacaciones caseras para aprender algo nuevo, para hacer planes que el día a día no te permitía o para descubrir cosas de tu entorno.
Suprime gastos, sobre todo aquellos gastos superfluos. No es vivir más barato, es vivir más cómodo. Sustituye el consumismo adictivo de comprar por comprar por inversiones reales que aumenten tu bienestar. Salda tus deudas cuanto antes y evita volver a endeudarte si no es realmente necesario. Acostúmbrate a ahorrar y a disfrutar de la tranquilidad que da tener un colchón económico disponible en caso de urgencia.
Haz lo que realmente quieres hacer. Cuanto más te alejes de lo que te hace sentir bien, más confusión y desorden generarás para combatir la insatisfacción de no hacer lo que quieres. Quien disfruta de lo que hace no necesita más complementos que la propia acción. Quien disfruta de caminar no necesita un aparato complejo de gimnasia. Quien disfruta de trabajar no necesita un ordenador último modelo. Quien disfruta de la compañía de su pareja no necesita hacer siempre “viajes de instagram”. Gracias a esta simplificación de tu vida, dejarás tiempo, energía y espacio para reír, respirar, meditar y descansar.
ESCÚCHALO AQUÍ:
«Todo es muy difícil antes de ser sencillo»
Thomas Fuller
Sorry, the comment form is closed at this time.