Puede que tengas una vida agradable, una vida cómoda o una vida que no te gusta. Seguramente en algún momento te has planteado mejorarla, lo habrás logrado, o habrás desistido del intento. Quizás te has acostumbrado a hacer lo de siempre y ni siquiera esperas otros resultados. A lo mejor te conformas con realizar tu trabajo, cumplir con tus responsabilidades y tener algunos ratos de ocio. Vas viviendo. De repente algo imprevisto sucede: nace un hijo,...

El infierno está en tu mente. Allí te abrasas y te consumes con pensamientos con los que tú te haces daño a ti mismo. Dan igual tus circunstancias, no importa que disfrutes de una salud de hierro, que a tu alrededor haya personas que te demuestren su amor y aprecio, que tengas un trabajo envidiable y dinero suficiente para llevar una vida desahogada. Da igual que tus hijos crezcan sanos y felices o que cuentes...