Mantener la autoestima sana es un trabajo continuo, requiere disciplina y tiempo, pero sin duda vale la pena. La autoestima no es algo que funciona solo y para siempre o se repara y ya está lista. Es algo vivo que hay que cuidar cada día durante toda la vida. Incluso es algo muy frágil que requiere cuidados y atenciones constantes. Es muy fácil olvidarse de uno mismo, sabotearse para no conseguir lo que se quiere,...

Siempre es posible reparar la autoestima. Y hablamos de reparación porque la autoestima es el equivalente psicológico de la salud física, es decir, lo natural es contar con una autoestima sana, sentirnos bien con nosotros mismos, conocernos y querernos. Lamentablemente este es uno de esos casos donde lo natural no es lo frecuente. Tal vez por eso, el momento en el que decides reparar tu autoestima suele venir precedido por una crisis. Puede ser una crisis...

El autoconocimiento es la primera competencia de la Inteligencia Emocional. Y por lo tanto la que abre la puerta al resto de las competencia emocionales. Es decir, sin autoconocimiento es imposible desarrollar cualquiera de las demás competencias. Por lo tanto no tendrás capacidad real de autocontrol, te dejarás llevar por tus impulsos y deseos y la motivación será algo ajeno a ti. En tus relaciones sociales tu empatía será pobre, mezclaras lo que tú sientes...